Luego de instalar la cocinilla “infiernillo”, Matías Arteaga agarró cuchillos y otros utensilios para elaborar un exquisito plato de corvina a la sal y unas papas acordeón.

El pescado fue preparado con sal originaria de la región de O’Higgins y rellenado con algunos vegetales para darle mayor sazón.

Luego de varias horas de cocción y cuando ya cayó la noche, el conductor de “El Camino del Fuego” pudo degustar el gran platillo realizado con el método del infiernillo.